El espejo humano 2

Sabemos que esta manera de ver las cosas es muy atípica al principio, pero no se debería tomar la familiaridad de una  afirmación como  criterio incondicional   de que es verdadera... 


El así llamado medio ambiente es en realidad un espejo en el cual toda persona se ve solamente a si misma. Nunca puede ver otra cosa que a sí misma porque de la verdadera realidad total, objetiva, igual para todos los  seres , filtra solamente aquello por lo cual tiene una afinidad. El que no es consciente de éste hecho, cae obligatoriamente en formas de comportamiento equivocadas...


Cuando por la mañana me miro al espejo y veo una cara poco amable, puedo increparla enérgicamente por su poca amabilidad. Pero la cara en el espejo no se deja impresionar en absoluto por esto, sino que al mismo tiempo me inculpa con igual energía. De esta manera es muy fácil realizar una escalada mutua hasta que le pego a esta cara encarnizada y destrozo el espejo. Pero nadie jugaría este juego con el espejo del baño, porque tenemos Conciencia de su función de espejo. Sin embargo, la mayoría de las personas celebran tenazmente este juego en su vida diaria... 


Luchan contra sus enemigos en su medio ambiente, contra los malos vecinos y parientes, contra la injusticia de sus jefes, contra la sociedad y muchas cosas mas...


En realidad todos están luchando contra sí mismos, por esto es que en todas partes tenemos solamente perdedores o ningún ganador porque ¿contra quién se podría ganar en una  esgrima frente al espejo? Naturalmente la ley de resonancia y del reflejo en el espejo es válida tanto en lo positivo como en lo negativo...


Si citamos en nuestras consideraciones casi exclusivamente ejemplos negativos, es porque el sufrimiento del ser humano nace ahí precisamente...


La mayoría, no obstante, se las arregla bastante bien con las  partes positivas de su destino. Si el ser humano toma conciencia la función de espejo de su medio ambiente, surge de allí una fuente insospechada de información. Por más que en el espejo sólo puede verse siempre a sí mismo, empero usamos un espejo porque puede mostrar partes de nosotros, que nos resultaría imposible conocer sin este recurso...


Así es como la observación del propio medio ambiente y de los acontecimientos con los que nos vemos confrontados, resulta ser uno de los mejores métodos para el auto-conocimiento, porque todo lo que nos molesta en el mundo circundante, demuestra  solamente que uno mismo no está reconciliado todavía con el principio análogo dentro de sí...


No le gusta al hombre admitir esto. Pero el hecho de que alguien se moleste por la avaricia de otro, muestra con toda seguridad que él mismo es avaro, de otro modo esto no podría molestar. Si él mismo es generoso, ¿qué le importa la avaricia de los otros? El la podría tomar como un hecho, sin alterarse  por ello y sin sentirse molesto... 


Considerando sobriamente las cosas, todas ellas son como.  El césped es justamente verde, naturalmente se podría pensar que fuese rojo, pero es verde, y esto ya tendrá su sentido. Nadie se molesta por el color verde del césped, porque no toca ninguna problemática dentro del hombre. El hecho de que haya guerra en  el mundo, es un hecho, tanto como el color verde del césped... 


Pero ahí ya excitan los ánimos y así se empieza a luchar por la paz. Se “lucha por todo: por la paz, la justicia, la salud, el sentido de humanidad. Pero sería mucho más sencillo y exitoso crear la paz dentro de uno mismo. Aquí tenemos otra vez una de las claves más poderosas para el que sabe usarla. Toda persona es capaz de cambiar y transformar el mundo entero de acuerdo a su representación, sin lucha alguna y sin poder exterior...” 


Basta que el hombre se transforme así mismo y he aquí que el mundo entero cambia con él. Si en el espejo veo la cara poco amable, lo único que tengo que hacer es sonreír  y con toda seguridad me sonreirá. Todos quieren cambiar el mundo, pero ninguno usa los únicos medios que llevan al éxito. Quien cambia su afinidad, recibe un programa nuevo, psicológicamente y  ve un mundo ya  distinto... 


Cada hombre vive en su “mundo”. Hay tantos de estos mundos como personas. Todos estos mundos no son más que segmentos, aspectos del mundo verdadero que se subordina a leyes  y no se deja impresionar por las llamadas de los seres humanos para que cambie. El mundo exterior es la fuente más segura de información sobre la situación propia, en la que uno justamente se encuentra... 


Cuando el hombre aprende a preguntar sobre el verdadero sentido de todo lo que le pasa, se conocerá cada vez mejor, no solamente a sí mismo y a sus problemas, sino que también descubrirá las  posibilidades de cambio...


En todo lo que le sucede al  ser humano, debería preguntarse de inmediato: “¿por qué me está pasando precisamente a mí, en este momento, justamente esto?” 


Hasta acostumbrarse a plantear estás preguntas, también puede resultar difícil encontrar las respuestas. Empero, también aquí el ejercicio hace maestro y bastante pronto se aprende a reconocer la carga de sentido de los acontecimientos y a ponerlos en relación consigo mismo...


Hay un concepto en sicopatología  que se llama “locura relacional sensitiva” que describe la particularidad de los enfermos, generalmente de esquizofrenia, de relacionar de manera psicótica, todo lo que acontece en el mundo con la propia persona. Pero hay un polo positivo para este polo enfermizo de la “locura relacional sensitiva”, al que llamaremos “pensar relacional sensitivo”. Todo lo que pasa, tiene un significado para aquél que lo vive...


Cuanto más consciente se vuelve el ser humano , tanto más aprende a catalogar las cosas, a preguntar por su información inherente. Por eso la exigencia máxima sigue siendo la de andar en armonía con todo lo que existe. Cuando esto no se logra, hay que buscar la razón dentro de uno mismo. El hombre es el microcosmos y por eso  es la fiel imagen del macrocosmos. Todo lo que percibo fuera, lo  encuentro también dentro de mí... 


Si dentro de mí estoy en armonía con los distintos  dominios de la realidad, no me pueden molestar sus representantes el mundo externo. Si sucede algo desagradable para mí, esto no es mas  que una invitación a dirigir mi atención a la zona  correspondiente en mi interior... 


Toda la gente mala y los acontecimientos desagradables, en  realidad no son más que mensajeros, son medios para hacer visible  lo invisible. Quien comprende esto y está responsabilidad de su destino, pierde todo miedo ante la  casualidad amenazante...


La ocupación preponderante en nuestro tiempo, es prevenirse y  asegurarse contra las eventualidades del destino. Los sistemas para asegurarse van desde los seguros hasta el socialismo y no tienen más que una meta: impedir o cambiar por medio de medidas externas las intervenciones del destino. Detrás de todos estos esfuerzos está el miedo. Pero sólo cuando el hombre está preparado a encarar el destino, asumiendo toda su responsabilidad, solamente entonces pierde el miedo


No se puede ser asesinado por casualidad, no se puede llegar a ser rico por casualidad. Las dos cosas solamente se pueden manifestar cuando se está maduro para ello y cuando se posee la afinidad correspondiente. Los seres humanos se esfuerzan por obtener riquezas y olvidan tornarse maduros para la riqueza. Los interesados en el esoterismo buscan en el mundo entero a su verdadero guru  y  al mejor sistema  y olvidan que el guru viene sólo hacia aquel que está maduro para ello...


Es suficiente necesitar algo realmente  y uno lo obtendrá. En cosas menores muchos ya habrán observado a menudo como funciona esta ley. En algún momento de la vida uno se ve confrontado de repente con algún tema, de cuya existencia hasta el momento no se había percatado o ni siquiera lo sospechaba. Así es posible, por ejemplo, conocer a un especialista en “la vida amorosa de las hormigas”. Mientras uno todavía se sorprende que pueda haber una persona interesada en un tema tan estrafalario, se recibe por otro lado “casualmente” un libro de regalo justamente sobre ese tema. Se lee también en una revista algo sobre ese tema y en una próxima visita se verifica que una persona bastante allegada desde hace años también se ocupa de ese tema, pero nunca lo había comentado antes...  


Detrás de esta cadena de “casualidades” que la mayoría ya ha vivido en una forma u otra, no hay otra cosa que la ley de afinidad o de resonancia. De esta manera se recibe con seguridad todo libro, toda información, todo contacto que se necesita, si realmente se lo necesita y se está maduro para ese encuentro. Sin esa madurez necesaria, de nada sirve toda búsqueda y esfuerzo en el mundo exterior... 


El que se cambie a sí mismo, cambia el mundo. No hay nada que mejorar en este mundo, pero sí hay mucho que mejorar en sí mismo. El camino esotérico es un camino de cambio constante, de la transmutación del plomo en oro. El sabio está en armonía con todos los dominios del Ser y por eso vive en el mejor de todos los  mundos posibles. El ve la realidad y reconoce que todo lo que es, está bien.


El ya no busca la felicidad, la ha encontrado, dentro de  sí mismo...


“ Solo aquel que comprende plenamente la necesidad del  despertar, puede comprender que para ello es necesario un trabajo serio y paciente  sobre uno mismo”

‍ - Gurdieff-