“Ve plácidamente entre el ruido y la prisa, recuerda que la paz puede estar en el silencio. Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser amigo de todos. Di tu verdad, quietamente, claramente...
Escucha a los otros aunque sean torpes e ignorantes; cada uno de ellos tiene también una vida que contar...
Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu. Si te comparas con los otros puedes convertirte en una persona vana y amargada; siempre habrá cerca de ti alguien mejor o peor que tú...
Alégrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos. Ama tu trabajo aunque sea humilde, es el tesoro de tu vida...
Sé prudente en tus negocios, porque en el mundo abundan las gentes sin escrúpulos. Pero que esta convicción no te impida reconocer la virtud; hay muchas personas que luchan por hermosos ideales y dondequiera que mires, la vida está llena de heroísmo...
Sé tu mismo. Sobre todo, no pretendas disimular tus inclinaciones. No seas cínico en el amor, porque cuando aparecen la aridez y el desencanto en el rostro, se convierten en algo tan perenne como la hierba...
- Max Ehrman -