1.- Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez...
2.- Sólo por hoy tendré, el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mi mismo...
3.- Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también...
4.- Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos...
5.- Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura: recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma...
6.- Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie...
7.- Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procurare que nadie se entere...
8.- Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión...
9.- Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupa de mi como si nadie existiera en el mundo...
10.- Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad...
- JUAN XXIII -
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