El ADN no puede explicarse por el azar y el tiempo

En enero de 2008 se celebraron en España diversas conferencias sobre el diseño inteligente bajo el título “Lo que Darwin no sabía”.


Se creó un gran revuelo, no exento de polémica, y algunas de las conferencias fueron suspendidas. Entre los oradores –casi todos ellos de origen estadounidense– se encontraba el médico español Antonio Martínez, a quien MÁS ALLÁ entrevistó antes de que pronunciara su conferencia en el Centro de Convenciones Mapfre de Madrid. Antonio Martínez es doctor en Medicina y Oftalmología y ponente en las conferencias sobre la teoría del diseño inteligente organizadas por el Physicians and Surgeons for Scientific Integrity (PSSI) (Médicos y Cirujanos por la Integridad Científica).

¿Qué diferencias existen entre la teoría del Diseño Inteligente y el Creacionismo? 


“El Creacionismo, como se entiende popularmente, es una alternativa al evolucionismo y viene a ser sinónimo de atribuir todo lo que existe a la creación de Dios, del Dios de la Biblia o del Dios de los musulmanes, que también son creacionistas. La teoría del Diseño Inteligente se limita a ofrecer otro paradigma en Biología, otro modelo, que se basa en la evidencia de que en el desarrollo de las especies vivientes ha intervenido una inteligencia no necesariamente adscrita a ningún libro sagrado.” 


Simplemente constata que la vida no se puede explicar por azar, por el transcurso del tiempo o por las mutaciones. Según esto, la Biología debería cambiar a un modelo que aceptase que la complejidad de la información que hay dentro del núcleo de las células no se puede atribuir solo a esos factores. Y  así, el diseño inteligente propone un nuevo sistema de entender la Biología, no darwinista, que implica la necesidad de esa inteligencia en el diseño de la vida. El ADN es un manual de instrucciones tan complejo que no puede explicarse a base de azar y de tiempo.

¿En qué puntos concretos se opone la teoría del Diseño Inteligente al darwinismo?


“Charles Darwin propuso que todo lo que existe es, como escribió en su obra “El origen de las especies”, el resultado de una selección natural. Propuso que el mecanismo que hizo que unas especies se convirtieran en otras funcionaba de esa manera. Unos individuos sobreviven y otros no  y así va produciéndose la evolución de una especie.” 


“El neodarwinismo habla no solo de la selección natural, sino también de las mutaciones, que son el mecanismo íntimo de este cambio. 


Pero ahora que se conoce el material genético, que se sabe que las leyes de la herencia residen en la carga genética de cada una de las especies, se plantea una gran pregunta: ¿cómo pudieron devenir unas especies en otras más complejas? “


“El evolucionismo afirma que ha sido a través de mutaciones. En la práctica, sin embargo, las mutaciones, que son cambios en el material genético, o no producen nada en una especie o producen enfermedades o la muerte. Las mutaciones positivas son una quimera teórica, no una realidad experimental. 


De hecho, no se conoce ningún mecanismo biológico que produzca un incremento de información en el ADN de una especie para mejorarla. No se sabe qué mecanismo ha podido incrementar la información en el núcleo celular para conseguir que una especie se haga mejor, más evolucionada. Esa es la base errónea de la teoría de la evolución de Darwin: las especies más sencillas generaron con el tiempo especies más complejas y mejor adaptadas”.

Algunas de las conferencias sobre la teoría del Diseño Inteligente han sido suspendidas. ¿Cree que esto se debe a que ataca una teoría tan aceptada como la de Darwin o a sus propios planteamientos? 


“Nosotros no proponemos una alternativa a la de Darwin, simplemente ponemos de manifiesto que la teoría de la evolución no puede explicar ni el origen ni la diversidad de la vida o su complejidad intrínseca. Es un modelo equivocado y hay que desecharlo. Hoy conocemos las leyes de la herencia y la complejidad asombrosa de la maquinaria de la vida. Atribuir eso al azar carece de sentido.”

–Sin embargo, tan solo conocemos un modelo de vida para estudiar, el que se ha dado en la Tierra. ¿De qué modo podemos saber, científicamente, que la vida es un proceso verdaderamente tan complicado? 


“Si uno estudia la complejidad del ADN, la cantidad de información contenida en cada una de nuestras células, se da cuenta de que es equivalente a la información de una biblioteca con 1.200 libros. Eso es increíblemente complejo, porque no se trata de repeticiones de secuencias. Cada frase, que sería equivalente a un gen, tiene un sentido. Si una sola letra de una frase está fuera de sitio, una sola de los 3.000 millones de letras de nuestro ADN está fuera de lugar, la persona puede nacer ciega o morir antes de nacer.  Pensar que la organización de todo esto se debe al puro azar y al transcurso del tiempo viola cualquier estudio matemático, cualquier análisis de probabilidades.” 


Pero ¿por qué no se puede deber al tiempo y al azar? ¿Hay pruebas objetivas por encima de sus afirmaciones? 


“Las pruebas se fundamentan en el estudio de las probabilidades. La probabilidad de que se formase una sola de las proteínas, de las miles que hay en una célula, por simple azar supera cualquier probabilidad matemática razonable.”

¿Y cómo se explica la cantidad de especies naturales que surgieron en la Tierra y que hoy han desaparecido? ¿Para qué se crearon entonces? ¿El Diseño Inteligente no habría demostrado así “poca inteligencia” al crearlas?


“Hay un hecho curioso a ese respecto. Sabemos qué especies desaparecen, pero nunca se ha visto la formación de una especie. El número de especies que había en el pasado era, en efecto, mucho mayor que el actual. Pero en los fósiles no se observan formas de transición entre unas especies y otras, lo cual apoyaría, de darse, las ideas de Darwin. En el período Cámbrico se produjo una explosión de formas de vida compleja que parecen surgir de la nada. No ha habido un incremento en la cantidad de especies de seres vivos, sino lo contrario.”

El premio Nóbel de Química en 1903, Svante Arrhenius, introdujo la teoría de la panspermia, esto es, que el germen de la vida en la Tierra llegó del espacio en meteoritos o cometas.


“Las ideas de Arrhenius, apoyadas por uno de los descubridores de la doble hélice del ADN, vienen a sostener que la complejidad de la vida en la Tierra no ha podido surgir por azar. Arrhenius se dio cuenta de que las condiciones físicas y químicas del planeta no permitían que surgiera la vida.”


¿Cree que quienes apoyan el darwinismo lo hacen por cuestiones ideológicas? 


Así es. No se entiende de otro modo que haya habido presiones tan intensas para que se cerraran dos de las conferencias que teníamos anunciadas.

- Antonio Martínez- periodista del diario el País -