Athenea

Athenea, hija de Zeus y de Metis. Lugar de nacimiento, al borde del lago Tritonis (Libia)


Diosa guerrera, armada con lanza y la égida. Especie de coraza de piel de cabra. En la Iliada participa al lado de los aqueos. También ayuda a Ulises en la Odisea la acción de esta es constante y permanente. Confiere a su protegido belleza sobrenatural. Preside las artes y la literatura, función a la que tiene a suplantar a las Musas. Mantiene una relación estrecha con la Filosofía, Poesía y la Música. Diosa de la actividad inteligente.


Es la inventora del aceite de oliva, incluso la introducción del olivo en el país griego. El olivo es el regalo que había hecho al Ática para merecer que su pueblo la reconociese por soberana.


En Troya su culto es especial en forma de un ídolo, llamado Paladio, ídolo que considera como una garantía de la perennidad de la población. Athenea permaneció virgen. 


Aunque se cuenta de que tuvo  un hijo de la siguiente manera:


Había ido a visitar a Hefesto en su fragua para coger armas y el dios a quien Afrodita había abandonado se enamoró de Athenea en cuanto la vio. Athenea huyó, pero Hefesto a pesar de ser cojo, logró darle alcance y la cogió en brazos; pero ella puso resistencia. Sin embargo Hefesto, en su deseo, mojo la pierna de la diosa, la cual asqueada, secose con lana y tiró la inmundicia al suelo. De la tierra así preñada nació Erictonio a quien Athenea consideró un hijo suyo y lo educó y quiso hacerlo inmortal. 



Lo encerró en un cofre, guardado por una serpiente y lo confió a las hijas del rey de Atenas. Sus tributos son: La lanza, el casco y la égida. Era un bien en el que participaba con Zeus. En su escudo fijo la cabeza de la Gorgona, que le había dado a Perseo y que tenía la virtud de volver en piedra a quien la mirara.


Su animal favorito la lechuza. Su planta el olivo. Belleza incansable, majestuosa en porte, rasgos serenos. "diosa de ojos gargos" 



Atenea y el olivo


Palas Atenea (Palas significa "nueva hija"), diosa de la guerra, la sabiduría y las artes para los griegos, y que nació milagrosamente de la frente de su padre, el gran Dios Zeus, tras haberse tragado éste a Metis embarazada, es para los griegos el origen de tan preciado árbol. 


Cecrops fundó una pequeña colonia en Ática, en el siglo XVII a.C., que atrajo a los habitantes de la zona, hasta entonces nómadas, para que se asentaran allí. Palas Atenea disputaba a Poseidón el honor de darle nombre a esa ciudad, razón por lo que la asamblea de los dioses, acordó concedérselo a aquel de los dos adversarios que les proporcionase el invento más útil a sus habitantes. 


Poseidón, golpeando con su tridente el suelo, hizo salir de la tierra un magnífico caballo, hermoso, rápido y capaz de arrastrar los más pesados carros e incluso de ganar grandes combates.


Atenea sin embargo, hizo brotar del suelo un olivo, árbol que era capaz de dar la llama para iluminar, de suavizar las heridas, y de ser un alimento precioso, rico en sabor y dador de energía. Consideraron que el olivo era de mayor utilidad que el caballo, por lo que aquella ciudad pasó a llevar el nombre de la Diosa que lo creó, Atenas. Este olivo que brotó en la Acrópolis de Atenas fue rodeado por un muro y guardado por guerreros especialmente consagrados para defenderlo. 


Nos dicen que cuando los enemigos de Atenas se aproximaban, todos los ciudadanos se agrupaban dentro de las murallas, junto al olivo, hasta que el peligro cesaba. Incluso, tras las guerras médicas y tras el incendio de la Acrópolis y del olivo sagrado, cuando los atenienses volvieron a su ciudad y encontraron los monumentos destruidos, descubrieron sin embargo que el olivo plantado por la diosa Atenea, había echado retoños de su raíz, superando así la destrucción, y mereciendo ser el símbolo de la inmortalidad. Desde la derrota de Jerges en las guerras médicas, el tetradacma griego lleva una rama de olivo como símbolo del renacimiento de Grecia.